“El jabalí corre más rápido que tu”,”
las serpientes te saltan de los árboles”, “las hormigas negras son enormes y te
pueden llevar cargado hasta su guarida para comerte”, “los lagartos andan cerca
de los ríos”, “cuidado con las hierbas venenosas”, “sapo de color te puede
matar”, “cuidado con los panales de abejas”, “si te pierdes, grita”, “deberías
llevar cinturón de hidratación”….. y así muchos comentarios fueron los que escuché parado en la
partida del Amazon Race Forest.
Pero la
verdad sólo vi a las hormigas, en especial a una que se metió en mi zapatilla
pero la saqué rápidamente antes que me muerda, y bueno a mi amigo Batman, el murciélago
con cara de perro que durmió todo el fin de semana en mi cuarto de hotel.
El domingo,
después de una noche de lluvia y calor, la mayoría de gente de Lima se reunió a
las 6 de la mañana en la Plaza de Armas para subir a los buses y viajar,
previas fotitos, alrededor de una hora, disfrutando de un paisaje motivador hasta
San Roque de Cumbaza, un lugar
maravilloso donde nos esperaba mucha gente linda de la localidad entre
pobladores, gente de la organización, competidores, Mototaxis y los ricos Juanes.
La largada se dio casi a las 10 de la mañana, con lo que teníamos claro que el
medio día nos iba a agarrar metidos en el monte y por lo que no quise preguntar
más la temperatura, suficiente con la sensación bajo la sombra del árbol,
uuuffff!
Luego de
organizarnos bien y de las palabras de las autoridades, se dio la partida de la
carrera que para mí, fue la que más me ha costado terminar hasta el día de hoy,
pudo haber sido porque no conocía la ruta y no pude medir mi energía, o tal vez
porque las cuestas no terminaban jamás, con decirles que los 5 primeros km
fueron todo hacia arriba y los hice en casi una hora. Esto sumado al calor y al
terreno que combinaba tierra, barro hasta los tobillos, rio, piedras, montones
de hojas, ramas y hasta una alfombra de hormigas, esas que te cargaban para
llevarte.
Todo empezó
bien, salió todo el grupo como siempre y se fue separando mientras avanzábamos,
un grupo de lugareños tomaron la punta acompañados por Emerson Trujillo, en el
segundo grupo iba yo que veía como el primer grupo se alejaba rápidamente, pero
yo iba a mi ritmo, eso creía hasta el momento. Luego de unos 500 metros
aproximadamente empezó la subida y con ella una aventura que definitivamente
nunca voy a olvidar.
Luego de unos
10 minutos de cuestas y semi planos, me fui quedando solo, 2 corredores de la
zona empezaron a sacarme distancia y uno se iba quedando atrás, un par de
minutos más y me quedé completamente solo en medio de la selva. Seguí subiendo
rápido cuando podía y caminando cuando ya no podía, tratando de dosificar el
aire y las fuerzas.
El buen Emerson
me había dicho que la primera mitad era subida y la segunda ya era bajada, y yo
le creí. Entendí que bajadas no tenía
el mismo significado para él que para mí. Entonces esperaba el km 10.5 con muchas
ansias pero el Garmin no avanzaba, el tiempo si pero los km ni se movían.
Entonces fue cuando decidí relajarme y disfrutar el viaje y el imponente
paisaje, tratando de hacer una buena carrera.
Corría y
caminaba por una trocha completamente rodeada de vegetación, increíble,
escuchando ruidos de diferentes animales, la mayoría aves, eso fue lo que
quería pensar. Seguía subiendo hasta que empezaron las bajadas y los puentes,
el problema era que después de cada puente venia una subida y cada vez más
llenas de barro. Las bajadas se volvían más difíciles hasta el punto de tener
que descolgarte agarrado de los árboles, no puedo negar que por ratos me sentía
tarzán, y el tarzán más achorado de la zona por estar haciendo lo que estaba haciendo, de
verdad era difícil pero lo estaba disfrutando.
Después del
km 10 empezaron los problemas mentales, primero empezaron a zumbarme los oídos,
En un primer momento, pensé que se trataba de los pasos de algún corredor que venía detrás mío y
me hacía voltear como loquito cada cierto rato, pero no, eran los oídos. De
hecho me estaba debilitando, el calor y el esfuerzo me estaban pasando factura,
hasta que encontré a un amigo de la organización parado al lado de una roca con
su bolsa llena de algodones que mojaba con alcohol, fue como gasolina para mi,
oler el alcohol me despertó, me lo refregué por la nariz y la frente, empecé a
sentirme mejor. Me olvidaba de contar que encontrábamos hidratación cada
ciertos kilómetros, 13 puntos en total muy bien ubicados y que la ruta estaba
bien señalizada con pañuelos naranjas. Sólo algunos pañuelos caídos o robados
por algún pájaro de la zona hizo que algunos nos perdiéramos por un rato, pero
por suerte nada grave aparte de la cara de terror, creo que es normal, no? :s
Bueno,
volvamos al tema mental. Ya avanzados los kilómetros y el cansancio, empecé a
hacerme las típicas preguntas que nos solemos hacer cuando ya no damos más: ¿Qué hago acá?, ¿Quién me mandó a meterme en
esto?, ¡Le hubiera hecho caso a mi mamá!, entre otras…
Empecé a
pelearme conmigo mismo con frases internas como:
-No te pares maricón, atrás viene Beto!
(jajajaja)
-Ya no puedes más, para y descansa un
rato
-Te quedaste sin piernas, que vergüenza
-Ahorita se viene otra subida y ya no
vas a poder
-Para, para, para, para…
Estuve a
punto de parar un rato después de una insignificante caída de cara (suerte que
puse las manos), pero me paré y seguí porque levanté la mirada y vi en frente
mío una pradera inmensa y completamente verde, tremenda motivación, aparte era
bajada y le di con todo. Lamentablemente volví a entrar en el monte y de nuevo
los puentes y subidas. Cruzamos un río, riachuelo más que río, pero igual con
los pies dentro del agua; una remojada de cara veloz y seguimos subiendo.
Creo que a
estas alturas ya estaba por el km 17, seguía solo y medio loco pero seguía
disfrutándolo. De pronto, en una subida miro hacia atrás y veo a alguien, era
una corredora que venía subiendo recontra furiosa, cosa que activó la
adrenalina que necesitaba mi cuerpo en ese momento para recorrer los últimos kilómetros.
Obviamente
me alcanzó, intercambiamos un par de palabras y decidimos seguir juntos para
empujarnos hasta el final, le dimos con lo que pudimos un par de kilómetros más
hasta que las piernas no me dieron ni para las bajadas, así que le dije que
siga nomás, ella era la mujer que estaba ubicada en segundo puesto en ese momento y
en ese puesto llegó.
Lo que quedó
de la carrera ya fue en automático, ya empezaban a aparecer pobladores de la
zona que te alentaban y te decían que ya no faltaba nada. Hasta que apareció un
grupo de niños que me dijeron:
“Sólo falta una subida más, derecha,
izquierda, derecha, izquierda y llegaste…”
Sólo me
quedó agradecerles y reírme. En ese momento empecé a apretar, me metí la última
subida de unos 200 metros con todo lo que tenía hasta completarla, cada vez veía
más gente y sabía que estaba por llegar. Pero para no perder la costumbre,
llegó la hora de perderme, a sólo 300 metros de la meta me fui por el camino
equivocado. Sólo fueron 500 metros por la ruta equivocada pero los sentí como 5
kilómetros, di media vuelta y empezamos a correr hasta ver la llegada.
Por fin,
misión cumplida…..
Me sentía
como Rocky saltando luego de subir las escaleras en pleno entrenamiento para la
pelea con Apolo, ya no podía más con la alegría ni con el cansancio, hasta que
vi al buen Emerson bañadito y cambiadito, tomándose fotos, saltando de un lado
al otro como si no hubiera pasado nada, de verdad mis respetos, es una máquina
el buen Emerson.
Yo
obviamente me fui directo a la hidratación, a comer fruta y desparramarme a
descansar, de verdad, muy contento y orgulloso por haber cumplido con esta
prueba. Hice 3 horas pero sé que pudo ser menos. El otro año volveré para
bajar ese tiempo y sé que lo voy a lograr.
La aventura
de la Amazon Race Forest no fue sólo eso, la verdad sucedieron muchas cosas más,
pero que ya las contaré en la segunda parte ….. con tirada de dedo y todo!
Está buenísimo!!!! Cuenta regresiva para la 2da parte que promete!!!! :) Jessica J.
ResponderEliminarya viene prontito prontito.... va a estar muy divertido
EliminarFranco ! que buena narración, acabo de revivir esos momentos Kodak!!!
ResponderEliminarsobre todo las subidas enbarradas después de cada puente!! y el camino de bajada que NUNCA llegó.... el algodón!! ciertoooo recuerdo que cuando pase y lo recibí mas por inercia que por otra cosa, me preguntaba ¿porqué nos dan un algodón con alcohol? y ya más adelante cuando tenia mareos me preguntaba ¡¡¿Dónde está, dónde lo puse?!!
Un abrazo y somos ARF 2013!
Clara Patricia!!!!!!!!!!!!!! tremenda carrera que te metiste, lo decidiste horas antes y por más que en el momento seguro hayas dicho que te arrepentías, cuando llegaste se que fuiste feliz...... y lo lograste como los machos! que vengan más retos que para eso estamos!
EliminarBuena Franco, felizmente no supe de esta aventura que ibas a emrender porque no hubiera podido dormir. La proxima espterarme tambien cuando estes de regreso ....o mejor antes para encomendarte en mis oraiones ¡ ¡ LDe imaginaarte nomas me da un soponcio (asi se decia). BRAVO POR TI¡¡ cARIÑOS
ResponderEliminarNelly entro con otro mail pues no la achunto para entrar en FB
myfriend ... Linda carrera, lindas personas, GRAN MOMENTO !!
ResponderEliminarEs emocionante estar parado en la línea de partida y saber que pronto, MUY PRONTO, estaremos experimentando un arsenal de emociones en un intervalo relativamente corto de tiempo. Este tipo de carreras te permiten conversar con tu yo interior, revelan tu carácter. Gracias por documentar la experiencia, me hizo revivir la carrera por unos minutos ...
Te dejo una frase que me quedo de la carrera: Si crees que no llegas a la meta, NO LLEGARAS ...
Un abrazo,
Sigo esperando tu TEXTO compadre, yo se que hay mucho que contar por ahí!... con confianza!
EliminarZumbidos en los oidos? se cura con algodones con alcohol?... eso.... eso... es.... normal??.... algun medico que nos tire un poquito de luz en el tema... ACHE!!!!!!!!
ResponderEliminarajajajaja no se si tenga que ver pero el zumbido sólo fue uno de los síntomas..... tampoco te me pongas tan técnico que tu sabes que el alcohol lo cura todo :p
EliminarGrande Franquito he disfrutado leer tu relato de la aventura amazonica... bien ahi por todos los huambrillos y huambrillas aventureras del ARF!!!
ResponderEliminarEspero leer la 2da parte pronto :)
experiencia selvática al máximo que repetiremos este año de todas maneras, mas preparados... de hecho.
EliminarBuena Franco, excelente narración.
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